Incombustible y Críptica Sociedad Secreta, orgullosa de hacer leña del árbol caído, lanzar la primera piedra, regatear y desagradar. Integrantes secretos: Chago Von Rock, Cristián "Kreutzberger" Orellana, Mauricio "Pan tostado con manjar a las 1.30 am " Cuadra y Rodrigo "Susanita" Quintana. Nuestro Omnipresente culto sigue de duelo: "El futbol es sagrado" ROBERTO "NEGRO" FONTANARROSA Link para oir a AGRUPACION PIÑERA http://www.purevolume.com/agrupacionpinera
11/08/2009
Agrupación Piñera Rock Band
Finalmente, tras el aperitivo de lo que fue el juego "Beatles Rock Band", la empresa Harmonix Music Systems lanza su producción definitiva: "Agrupación Piñera Rock Band" donde se podrá recrear la historia de esta mítica banda, desde sus inicios en los estudios de la Villa Santa Carolina hasta su fin en la Villa Santa Carolina, pasando por su época de oro en la Villa Santa Carolina, sin olvidar el mítico recital en el techo de la Echave (ver "Efemérides Polares" anteriores).
El desafío de este juego es recrear el estilo del vocalista Chago Von Rock, los solos de batería de Quintana, la guitarra de Orellana pero por sobre todo el instrumento africano de Cuadra, para lo cual el juego incluye un sonómetro.
Disponible en local 5325 del persa Bio Bio.
No lo olvide: "¡Papito, cómprame mi PS2 con Piñera Rock Band!"
7/22/2009
Un anhelo largamente esperado
Los recientes desalojos de casas habitadas por Okupas obedece a los deseos de JDH de contar finalmente con una sede a su gusto, cosa de la que hablaron mucho (como de muchos otros temas, sin lograr mayores resultados), Kanatrán un sitio donde poder jugar Play en paz, Orellana mmmm no sabemos para qué, pero la quiere y Quintana la necesita para ocultarse en caso de ser descubierto.
Como adelanto va el logo que lucirán orgullosos los documentos oficiales de la LOP.
7/02/2009
CARABINERAS ESTRENAN NUEVO LOOK EN EL CONGRESO
DON MEMORARIO DISPARA: “Florencio Aldunate es un puerco arrogante”.
5/18/2009
Bolso hasta la muerte
Que no se enfrié el carbón allá arriba
Pequeño homenaje de la Logia de los Osos Polares.
CAMBALACHE por Mario Benedetti
Aquel equipo de futbol, rioplatense (no daré más detalles ya que lo que importa es la anécdota y no el nombre de los actores), llegó a Europa sólo 24 horas antes de su primer partido con una de las más prestigiosas formaciones del Viejo Continente (tampoco aquí daré más detalles). Apenas tuvieron tiempo para una breve sesión de entrenamiento, en una cancha más o menos marginal, cuyo césped era un desastre.
Cuando por fin entraron al verdadero campo de juego (el field, como dicen algunos puristas) quedaron estupefactos ante las descomunales dimensiones del estadio, las trubunas repletas y vociferantes y también ante la atmósfera helada de un enero implacable.
Como es habitual, se alinearon los dos equipos para escuchar y cantar los himnos. Primero fue, lógicamente, el del local, que fue coreado por público y jugadores, seguido por una cerrada ovación.
Luego vino el de los nuestros. La grabación era espantosa, con una desafinación realmente olímpica. No todos los jugadores conocían la letra en su totalidad, pero al menos coreaban la estrofa más conocida. Sólo uno de los deportistas, casualmente un delantero, aunque si se acordaba del himno, decidió cantar en su reemplazo el tango cambalache: "Que el mundo fue y será una porquería, /ya lo sé, /en el quinientos seis/y en el dos mil también". Sólo en el palco oficial, unos pocos aplaudieron por compromiso.
Cuando concluyó esa parte de la ceremonia, y antes del puntapié inicial, que estuvo a cargo de un arrugado actor del cine mudo, los jugadores rioplatenses rodearon al delantero díscolo y le reprocharon duramente que cantara un tango en lugar del himno. Entre otros amables epítetos, le dijeron: traidor, apátrida, saboteador y cretino. El incidente tuvo inesperadas repercusiones en el partido. Por lo pronto, los otros jugadores evitaban pasarle la pelota al saboteador, de modo que éste, para hacerse con ella, debía retroceder casi hasta las líneas defensivas, y luego avanzar y avanzar, eludiendo a los fornidos adversarios y pasándola luego (porque no era egoísta) al que estaba mejor colocado para tirar al arco.
Los europeos jugaron mejor, pero faltaban pocos minutos para el final y ninguno de los equipos había logrado perforar la valla contraria.
Así, hasta el minuto 43 del segundo tiempo. Fue entonces que el apátrida recogió la pelota de un falso rebote y comenzó su desafiante carrera hacia el arco adversario. Penetró en el área penal, y en vista de que hasta ahora sus compañeros habían desaprovechado las buenas ocasiones que él les brindara, dribleó con tres geniales vaivenes a dos defensas, y cuando el guardameta salió despavorido a cubrir su valla, el cretino amagó que patearía con la derecha pero lo hizo con la izquierda, descolocando totalmente al pobre hombre e introduciendo el balón en un inalcanzable ángulo de la escuadra. Fue el gol del triunfo.
El segundo partido tuvo lugar en otra ciudad (no entro en detalles), en un estadio igualmente impresionante y con sus tribunas de bote en bote. Allí también llegó el momento de los himnos. Primero el local y luego el de la visita. Aunque la banda sonora, iba por otro rumbo, los 18 jugadores, perfectamente alineados y con la mano derecha sobre el corazón, entonaron el tango Cambalache, cuya letra si era sabida por todos.
Aunque se ganó también ese partido (no recuerdo exactamente el resultado), los indignados dirigentes resolvieron suspender la gira europea y sancionar económicamente a todos los jugadores, sin excepción, acusándoles de traidores, apátridas, saboteadores y cretinos.
Mario Benedetti, escritor uruguayo.
5/06/2009
USTEDES ME DEBEN ESPANTO
Continuando con el curso de inmersion polar,añadimos este material audiovisual el cual es fiel reflejo de las personalidades de los miembros de la sacrosanta LOP.
4/15/2009
SITUACIÓN DE CALLE Y EXTINCIÓN EN VALPARAPUERTO
Fotos: María Paz MaureiraTexto: Rodrigo Quintana Ortega.Siempre con la cifra de cesantía amenazando sobrepasar los dos dígitos, Valparapuerto es propicia para dar y recibir solidaridad. La última encuesta del Centro de Estudios Aníbal Donoso (CEAD) exhibe dramáticas cifras en el ítem “situación de calle / extinción”. Fundado por el colectivero Aníbal Donoso en 1963, estos estudios publicados cada año bisiesto otorgan un panorama descarnado de las necesidades y realidades sociales. No es común, encontrar dramas entrelazados en una sola urbe. Este enfoque del CEAD sacó a la luz altas tasas de “situación de calle amenazados de extinción por cada 100 habitantes”. En Valparapuerto, de cada centenar de los sin casa, el 0.4% es un dinosaurio. De ese porcentaje, un estremecedor 0.004% es un tiranosaurio y un 0.005% es un pterosaurio.
No reciben atención o cuidado de instituciones de caridad y suelen encontrar albergue en improvisados hogares de ciudadanos u ocupando terrenos baldíos.“No queda más que tomarse un terreno y erigir una promisoria vivienda”, confiesa Roberto Astudillo, un tiranosaurio que casi al final de la Avda Francia nos recibe en su improvisada morada, ataviado con su corbata de soga. “A pesar de todos los tropiezos que a uno lo llevan a vivir en la calle, no falta en Valparapuerto el vecino o el barrio que te integra de alguna manera”, afirma.
Descendiente de los primeros gigantosaurios que arribaron a Sudamérica a fines del cretácico (entre 97 y 65 millones de años atrás), señala que al comprobar las señoras en los barrios menos roedores y perros vagabundos, relajan la desconfianza y lo aceptan tal cómo él es. Alejado de los suyos, casi no recuerda esos años en que trabajaba en la Interoceánica y exhibía solvencia. “Cuando llegábamos a Sapporo en Japón me rodeaba de niños y fuerzas especiales porque me confundían con Godzilla, pero al oír mi portuñol se daban cuenta que sólo era un lejano parecido”, sostiene aferrado a la comicidad.
Consultado por cómo pudo llegar a vivir esta situación de calle, Astudillo no encuentra una explicación unificadora. “Vaya a saber uno… se juntan las cosas, malas rachas y… caerse al frasco de leche de burra…siempre me costó evitar ese exceso con los muchachos del cerro Monjas…fui hasta presidente del club deportivo ¿sabe?”. El mismo Roberto, nos condujo calles arriba para conocer a su amigo Jacinto, un pterosaurio que aloja por ahora en el taller de un restaurador de autos clásicos y fabricante de caños para strippers.
No tardamos en impregnamos del humus de su situación. “Jacinto siempre ha tenido problemas al colon”, nos pide excusas Roberto por la esencia que nos recibe. “Trabajó por años para el circo Aguilas Humanas hasta que el SAG lo descubrió…de ahí que no encontró más trabajo”, nos adelanta en voz baja.A pocos metros, escuchamos su tos de Pterosaurio. Nos recibe con sonrisas, ha escuchado una buena “talla” de “La Festival” en la radio galena que el mecánico le instaló en su dormitorio, “para que recupere el ánimo”, acota Roberto. “Hace dos meses que lo encontré en muy mal estado en calle Chacabuco y me lo traje no más”, interrumpe el mecánico quien por años enriquece su oficio con esta labor caritativa. “Cuando se mejoran los dinosaurios, me los llevo al parque que la CONAF tiene en lago Peñuelas, ahí trabajan entreteniendo a los visitantes”, agrega.
Jacinto nos pide un cigarro, se endereza sobre el catre y recalca que fue el primero, aparte de los insectos, que desarrolló la capacidad de volar. “Nunca duré mucho en los trabajos… a la semana me agarraba a combos con el jefe o un compañero por cualquier tontera”, sostiene y nos confirma las teorías que sostuvieron los científicos sobre la sangre caliente que los de su especie siempre habrían tenido. “Con mis padres arribamos a Valparapuerto en el triásico y jurásico”… “la mayoría de mi familia grande no se adaptó y se extinguió al final del cretácico, junto con la mayoría de los otros dinosaurios…quedó un primo en Santiago y que le va estupendo trabajando en la Mansión Siniestra de Fantasilandia”, afirma mientras enciende el segundo cigarrillo.
En su provisoria residencia, sostiene, haber sido la primera víctima del fundamentalismo de los defensores de los animales. “No me iba mal en el circo, pero un reclamo de una ONG me sacó de las pistas y estoy sin un peso… desde que dieron Jurasic Park, que no veo una….ésa fue mi última pega decente, en un caracol de calle Victoria… vendía figuritas”, resume al vuelo. “No me puedo quejar, el mecánico acá me salvó de morir de frío y apenas me recupere le voy a ayudar con los mandados…hasta me pasa pintura que le sobra para que me entretenga”, agradece.
Jacinto y Roberto, nos piden que crucemos la calle hacia un lote de autos destartalados. Ahí nos muestran las obras del pterosaurio. Éste, mata el tiempo perdido pintando en las maletas o puertas de los coches, que el mecánico adquiere para buscar repuestos. “Aprendió el arte del aerógrafo, pero le salen sólo dibujos medios heavy metal”, nos explica Roberto sobre el trabajo de su amigo. “Apenas me cure el ala, pienso trabajar pintando carteles para las panaderías”, nos dice un esperanzado Jacinto y conciente que su talento lo puede sacar de la situación de calle para frenar su extinción. Roberto, ya está los domingos ganando unos pesos repartiendo volantes como doble de Barney en Avda Pedro Montt. “Si no resulta, me voy al lago Peñuelas, no más”, sostiene pragmático.
TIBURON ADICTO AL BENJI ESTAFADO EN CALETA PORTALES
Al llegar al puerto, tomó contacto con la empresa de turismo aventura "Status Quo", sin imaginar que ésta era sólo una organización de papel cuyas metas estaban muy alejadas del deporte extremo. Dejándose llevar por las promesas del equipo que lo recibió, se dejó transportar a una explanada cercana al mar. La mediana altura que ofrecía el área de lanzamiento, no melló su espíritu aventurero. Es más, le abrió espectativas respecto a una nueva vertiente desconocida en el arriesgado deporte.
Ramírez se dejó aplicar todo el enmarañado conjunto de arneses de seguridad y extensión, muy confiado. Grande fue sopresa cuando constató que pasaban los minutos y las horas, sin experimentar vértigo alguno. Sólo un eterna verticalidad le acompañó las primeras horas y ser víctima de una risa nerviosa y sonsa por parte de los empleados de la empresa de turismo aventura contratada.Pasaron los días y los meses para Atilio, quien nunca pudo bajar del sitio helado donde los hombres lo pusieron.
Tras 6 meses comprendió que había sido engañado y estafado por parte de los trabajadores de una marisquería del sector Caleta Portales de Valparaíso. Estos lo mantienen hasta hoy atado cabeza abajo como recurso publicitario, en refrita remembranza del éxito de taquilla del cine setentero "Tiburón" de Spielberg.