10/11/2006

NUEVA CRUZADA DE CHOOCH PEÑALOZA

Nos llega esta instantánea de la última agitación pública liderada por el ultra conservador Chooch Peñaloza. En esta oportunidad, encabeza la multitudinaria marcha contra los Muppets junto a enardecidos naturales provenientes de las islas del golfo Sarónico, durante su último viaje a Grecia.

Célebre mentor de causas rectificadoras, no siempre ha contado con la comprensión de sus cercanos. Entre sus históricas gestas destacan:

1-Haber acabado, en plenos 90, de un plumazo con más de 10 años de tradición chutigolera, al destruir brocha en ristre y atiborrada de esmalte, el mítico estadio mundialista de la FICHA (Federación Internacional de Chutigol Asociados).

2-Cerrar de un paraguazo, cierto día de verano de 1988, el tablero de RISIKO. En el terreno las potencias polares mantenían una extensa guerra de tres meses.

3-Erradicar con la fuerza pública en 1981 a los polares del taller de calle Marathon. Estableció ahí su centro de operaciones para la “Resistance” en dictadura.

4-Destruir en 1982 el Complejo Deportivo Polar ubicado en calle Maratón. Construyó un jardín usando mano de obra de UN niño motudo.

5-Edificar obras privadas faraónicas en terrenos de Maratón, valiéndose de UNA mano de obra infantil motuda.

6-Fundador del “Programa de Desmalezado Forzoso de Césped para la Infancia Perezosa” (PDFCIP) financiado por la UN, que salvó de las drogas y la vagancia a UN agradecido niño motudo.

Si los suscritos, recuerdan alguna otra obra magna que rescatar se agradecería enviarla a la redacción.

National Tattler

2 comentarios:

logiadelososospolares dijo...

Don Quintana: No se escriben comentarios pues no hay nada que comentar.

JDH

Victoria dijo...

Sólo cabe recordar que yo fui otra de las víctimas del “Programa de Desmalezado Forzoso de Césped para la Infancia Perezosa”.

Recuerdo las frias tardes invernales con las manos congeladas por el frio y babosas caminando entre mis dedos. Mientras niños felices jugaban en el parque, mis amigos entonaban himnos revolucionarios, y yo, con las babosas entre los dedos.